Además de ser el principal centro económico y comercial italiana, Milán es una ciudad de arte y cultura con una historia antigua y una vibrante vida nocturna.
El patrimonio arquitectónico combina historia y modernidad en un intercambio armonioso y fascinante.
Los más importantes monumentos históricos como el Duomo, el símbolo de la catedral de la ciudad y uno de los mejores ejemplos del estilo gótico en el mundo, el Castello Sforzesco, la Galleria Vittorio Emanuele II, Arco de la paz y de la Basílica de Sant ‘Ambrogi’, dedicado al patrón de Milán, convive con modernos rascacielos.
Desde el primer rascacielos de Milán, el Pirellone de los años sesenta, en los últimos diez años, los rascacielos están de vuelta a ser un símbolo de la innovación y el uso eficiente del espacio, alentando proyectos innovadores y a favor de la sostenibilidad que dio origen a la nueva skyline de Milán. No sólo el galardonado Bosque vertical, sino también el Diamante y la sede de Unicredit en Porta Nuova y de la antigua zona de Fiera, rebautizado City Life.